Hace unas semanas
ocurrió el fatídico accidente de Galicia.
Sé que es un poco tarde
para hablar de ello, pero es algo que en cierta manera me ha tocado vivir de
una manera muy personal.
Puedo ver muchas
familias rotas, muchos padres muertos, muchos abuelos, muchos tíos, muchos
novios y novias, muchas parejas, muchos
hijos, muchos compañeros de trabajo.
En conclusión muchas
personas muertas.
Suena duro, suena
catastrófico suena a muerte, pero es la realidad.
Podríamos enfocarnos en
lo triste y lúgubre de la situación, pero no estaríamos haciendo justicia a la
toda la verdad.
También hay
supervivientes, también hay que ha visto a la muerte cara a cara.
Gente que ha visto
morir a otras personas frente a ellas, gente que ha tenido que buscarse la
manera de salir, aunque significara herirse.
Suena un poco a las
películas de Saw donde retumban las palabras "Empieza el juego"
Una conocida se
encontraba en el tren, para ser más exactos
viajaba en el vagón que estalló en llamas.
Tras haber pasado gran
parte del viaje hablando con una familia que se sentaba en frente vio en esos 10 segundos como perdían la vida.
Todo rojo, todo opaco, no se podía respirar,
algo caliente recorría su frente, olor a sangre, sudor, humo, hierros rotos.
Caos.
Era la única
superviviente, la gente a su alrededor yacía
inerte a su lado, algunos tan solo conservaban una mirada fría que ya se encontraba muy
lejos del lugar.
FUERZAS. Es lo único en
lo que puedes pensar. Encontrar fuerzas para salir, encontrar fuerzas para gritar auxilio, fuerzas para levantarte y huir de la muerte, fuerzas para
correr hacia la vida.
Se levantó, golpeó y gritó cuanto pudo, trató
de liberarse y tras mucho esfuerzo, mucha desesperación consigue salir, ver el
sol, escuchar a la gente tratando de ayudar a todo el que alcanzaban.
DOLOR. Dolor en las
manos, las tenía rotas. Perdida del conocimiento.
Lo siguiente que
vio fue una luz blanca, un pitido
ensordecedor que acentuaba su dolor de cabeza.
DOLOR. Seguía viva y
era un milagro.
El accidente de Galicia
es desolación, pero a su vez es
esperanza, es una nueva oportunidad, es una nueva vida.
Ahora ella tiene la
oportunidad de vivir la vida que muchos han perdido y realmente sería una pena
desaprovechar este golpe de suerte, este milagro, esta segunda oportunidad.
Una frase me ha rondado estos días, y se la dedico a todos aquellos inocentes, a
todos aquellos perdidos, a todos aquellos que se han salvado:" Mientras
duermo eternamente tus lágrimas recordándome me dan vida. Aunque llores sigo ahí contigo"